
XALTOMATE
Los ancestros de las etnias otomíes y mazahuas actuales, quienes solían consumirla de manera cotidiana como alimento y medicina, prolongándose este uso al periodo virreynal, donde los registros herbolarios de Martín de la Cruz y Francisco Hernández (ambos botánicos del siglo XVI) la señalan como un "remedio a la amigdalitis, el calor de los ojos" y una forma de "fortalecer a la parturientas", además de "quitar la flatulencia y limpiar los intestinos de las materias fecales que han sido removidas", así como "quitar la pesadez del estómago curando las disenterías".
En 2010 los encargados de esta investigación terminaron de seleccionar los especímenes que participaran en el estudio, por lo que ahora procederán a cultivarlos en las áreas que la facultad de la UAEM ha dispuesto para la investigación. Los frutos resultantes en las distintas cosechas serán analizados según sus temporadas, tratando de encontrar los periodos y el cuidado óptimos para su producción. Conocimiento que difundirán entre la comunidad científica agronómica del país y los productores de la región del Estado de México.
Otros usos que se le han dado a la planta de jaltomate a través del tiempo han sido la cura de úlceras provocadas por susto o coraje, preparándola en infusiones (Estado de México); como remedio al famoso derrame de bilis producido por un una muina fuerte, y como remedio a la diarrea y los problemas nerviosos (ansiedad) cuando se le es preparada con camote, flor de muerto, ruda, chocolate, tequezquite y endulzada con panalea (Tlaxcala); y finalmente, también se le ha utilizado para baños refrescantes cociendo sus hojas y mezclándolas con hojas de pirul o alcanfor